Trump firma decreto para “desmantelar” el Departamento de Educación
Aunque la medida ha generado especulaciones sobre el posible cierre de la secretaría, la Casa Blanca aclaró que no desaparecerá por completo.

ESTADOS UNIDOS.- El presidente Donald Trump firmó este jueves una orden ejecutiva que reducirá significativamente el alcance del Departamento de Educación de Estados Unidos, devolviendo a los estados un mayor control sobre las decisiones educativas. Aunque la medida ha generado especulaciones sobre el posible cierre de la agencia, la Casa Blanca aclaró que no desaparecerá por completo.
Según un comunicado oficial, la iniciativa busca “entregar la educación a las familias en lugar de a las burocracias”, una promesa recurrente de Trump desde su campaña electoral. La secretaria de Educación, Linda McMahon, ha recibido instrucciones de implementar cambios para reducir la influencia federal en las políticas educativas, permitiendo que los estados administren sus propios sistemas de enseñanza.
Programas clave seguirán en funcionamiento
A pesar de la reestructuración, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró que el Departamento de Educación continuará gestionando programas esenciales como las Becas Pell y los préstamos estudiantiles, fundamentales para la financiación de la educación superior.
Las Becas Pell y los préstamos estudiantiles seguirán bajo la administración federal, pero la gran responsabilidad de educar a los estudiantes de nuestra nación volverá a los estados”, declaró Leavitt.
Críticas al sistema educativo y respaldo republicano
La administración Trump ha justificado la medida citando problemas en el sistema educativo estadounidense. De acuerdo con el “Informe Nacional de Calificaciones” de 2024, las calificaciones en matemáticas de los estudiantes de octavo grado no han mostrado mejoras desde 2022, mientras que los puntajes de lectura han disminuido. Además, una encuesta de Gallup en febrero de 2025 indicó que solo el 24 % de los estadounidenses está satisfecho con la calidad de la educación, una caída considerable respecto al 37 % registrado en 2017.
Líderes republicanos han expresado su respaldo a la orden ejecutiva. El representante Thomas Massie, de Kentucky, ha propuesto eliminar el Departamento de Educación por completo para diciembre de 2026, mientras que el senador Bill Cassidy, de Luisiana, anunció planes para acelerar la transición hacia un modelo educativo controlado por los estados.
Reacciones y oposición sindical
Los sindicatos de docentes han manifestado una fuerte oposición a la medida. Becky Pringle, presidenta de la Asociación Nacional de Educación, advirtió que la descentralización podría aumentar el tamaño de las clases, reducir los programas de capacitación laboral y afectar la educación especial para estudiantes con discapacidades. Por su parte, Randi Weingarten, presidenta de la Federación Estadounidense de Maestros, anunció que el sindicato impugnará la orden ejecutiva en los tribunales.
Además, una encuesta de NPR/PBS News/Marist reveló que más del 60 % de los estadounidenses se opone a la eliminación del Departamento de Educación, lo que podría generar una fuerte resistencia política a la iniciativa.
Reducción de personal y próximos pasos
El Departamento de Educación ya ha comenzado a reducir su estructura interna. Según Fox News, el 11 de marzo se anunció un plan para disminuir a la mitad el personal de la agencia, que actualmente cuenta con más de 4.000 empleados. Sin embargo, el cierre total de la institución requeriría aprobación en el Congreso, donde se necesitarían 60 votos en el Senado, una cifra que los republicanos no alcanzan en la actualidad.
Mientras el debate se intensifica, el futuro del sistema educativo estadounidense queda en manos de un Congreso dividido y una opinión pública polarizada sobre el papel del gobierno federal en la educación.