Terremoto de 7,7 sacude Myanmar y Tailandia: más de 150 muertos
Devastador sismo en Myanmar y Tailandia deja edificios derrumbados, cientos de heridos y rescatistas buscando sobrevivientes bajo escombros.
MYANMAR.- El suelo tembló con furia este viernes al mediodía, hora local (06:00 GMT), cuando un terremoto de magnitud 7,7 irrumpió desde las entrañas de la tierra, con epicentro a 16 kilómetros al norte de Sagain, cerca de Mandalay, la segunda ciudad más grande de Myanmar. El rugido del sismo no respetó fronteras: atravesó Tailandia, alcanzó India y llegó hasta el suroeste de China, dejando tras de sí una estela de caos, dolor y desolación.
En Myanmar, el país más golpeado, las autoridades reportan más de 150 muertos y más de 732 heridos, aunque las cifras son provisionales. Los equipos de rescate trabajan contrarreloj, removiendo escombros con las manos y maquinaria pesada, mientras el eco de cuatro réplicas —de entre 4,5 y 6,6 grados— sigue estremeciendo la región. Mandalay, corazón cultural y comercial con 1,2 millones de habitantes, llora la pérdida de su legado: el palacio real del siglo XIX y la milenaria pagoda Shwe Sar Yan yacen en ruinas, como testigos mudos de la tragedia.
La junta militar, que gobierna Myanmar desde el golpe de 2021, ha declarado estado de emergencia en la capital, Naipidyió, y otras cinco regiones. Pero el hermetismo del régimen hace que la información fluya a cuentagotas, dificultando medir el verdadero alcance del desastre en un país ya fracturado por una guerra civil. “Las víctimas se cuentan por centenares, y el número seguirá creciendo”, advierten las pocas voces que logran escapar del silencio oficial. Por primera vez en años, la junta ha pedido ayuda internacional, un grito desesperado ante una catástrofe que expertos califican como la peor en casi dos siglos.
A mil kilómetros del epicentro, Bangkok, la vibrante capital de Tailandia, también sucumbió al pánico. Videos virales muestran rascacielos bamboleándose como juncos al viento, con piscinas desbordándose desde las alturas.
The 7.7 magnitude earthquake that occurred in #Myanmar also hit #China and #Thailand.
In #Bangkok, the capital of Thailand, the water from a pool on the terrace of a building spilled out due to the impact of the tremor, while those swimming in the pool fell down. pic.twitter.com/ouHRdg7osR
— 𝐉𝐨𝐮𝐫𝐧𝐚𝐥𝐢𝐬𝐭 (@HamdiCelikbas) March 28, 2025
Pero la tragedia golpeó más duro en un edificio en construcción de 23 pisos: se desplomó como un castillo de naipes, atrapando a decenas de obreros. Las cifras oficiales hablan de siete muertos y 68 heridos, pero el viceprimer ministro tailandés estima que unos 80 trabajadores siguen sepultados bajo los restos. “Había 409 personas en el lugar cuando ocurrió“, reveló el ministro de Salud, Somsak Thepsuthin, mientras los rescatistas peinan el polvo en busca de vida.
El terremoto no discriminó: desde humildes casas hasta torres de acero, todo cedió ante su fuerza. En Myanmar, las imágenes de hospitales abarrotados y viajeros huyendo del aeropuerto de Mandalay pintan un cuadro desgarrador. En Tailandia, el ejército y los equipos de emergencia se movilizan sin descanso, mientras el mundo observa, impotente, una región que lucha por levantarse de las cenizas.
