Arrivan tortugas lora en Playa Miramar: Se esperan lleguen 16 mil a Tamaulipas
La temporada de anidación 2025 ha comenzado en Tamaulipas, donde se espera el arribo de miles de tortugas lora, especie clave para la biodiversidad marina.
CIUDAD MADERO, TAMAULIPAS.- Una decena de tortugas lora arribaron en los últimos días a la Playa Miramar de Ciudad Madero, Tamaulipas. Con esto se da el arranque de la temporada de anidación de tortuga lora en las costas de Tamaulipas, y las expectativas para este 2025 son alentadoras: se estima el arribo de alrededor de 16 mil tortugas lora, una de las especies marinas más emblemáticas y en peligro de extinción.
Autoridades ambientales señalan que el pico de la temporada será entre abril y mayo, y destacan que hasta el 95% de la población mundial de esta especie anida exclusivamente en playas tamaulipecas, lo que convierte a la región en un santuario natural de importancia global.
Una especie única y vulnerable
La tortuga lora (Lepidochelys kempii) es la única tortuga marina que anida de día y en grandes grupos, fenómeno conocido como arribazón, donde miles de hembras llegan a la vez a depositar sus huevos.
Con un tamaño adulto que no supera los 50 kilogramos, cada hembra puede poner entre 80 a 120 huevos por nido, los cuales eclosionan tras 45 a 60 días, dependiendo de la temperatura de la arena, la cual también determina el sexo de las crías: temperaturas más altas producen más hembras.
Playas clave y protección activa
Entre las playas con mayor presencia se encuentran Barra del Tordo, Rancho Nuevo, Miramar, Tesoro, Tepehuajes y La Pesca, donde se concentra gran parte del esfuerzo de conservación de la tortuga lora.
En la temporada pasada se protegieron más de 14 mil 500 nidos y se logró la liberación de más de 160 mil crías, gracias al trabajo coordinado de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la Secretaría de Marina, gobiernos locales y cientos de voluntarios.
Riesgos crecientes y el desafío climático
A pesar de los avances, la especie enfrenta amenazas como la pesca incidental, la depredación de nidos y los efectos del cambio climático. Un problema creciente es el desequilibrio de sexos, provocado por el aumento en la temperatura de la arena, lo que podría afectar su reproducción a largo plazo.
El llamado es claro: proteger las playas, respetar los espacios de anidación y sumar esfuerzos comunitarios, ya que esta temporada puede marcar la diferencia para una especie que depende casi por completo de nuestras costas para sobrevivir.