INAH rescata imagen de la Virgen de más 300 años en Baja California Sur
La pintura de más de 300 años fue salvada por el INAH y una familia local; es el último vestigio del arte religioso jesuita en la región de Mulegé.

BAJA CALIFORNIA SUR.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha logrado un rescate histórico en Baja California Sur: la restauración de una pintura milagrosa de la Virgen de Guadalupe con más de 300 años de antigüedad. Esta obra, considerada un emblema espiritual y cultural en la comunidad de Mulegé, representa el último vestigio del arte misionero jesuita en la región.
La imagen fue hallada por la familia Aguilar bajo los escombros de la antigua Misión Nuestra Señora de Guadalupe de Huasinapí, fundada en 1720. “Por más de ocho generaciones, mis ancestros y yo hemos sido sus guardianes”, expresó Miguel Ángel Aguilar Villavicencio, actual custodio de la pieza.

Pese a sobrevivir al paso del tiempo, la pintura enfrentó deterioro severo por factores como humedad, hongos y el impacto del huracán “Kay” en 2022. El INAH intervino de forma especializada, realizando una limpieza profunda, aplicando fungicidas de amplio espectro y sustituyendo el reentelado antiguo por uno más estable y respetuoso con los materiales originales.
El lienzo de lino, de 176 por 138 cm, tiene un valor simbólico único. Se utilizó originalmente para evangelizar a comunidades indígenas tras la conquista española y es hoy el único resto tangible del paso jesuita por la zona. Su autor permanece en el anonimato, ya que la parte inferior de la obra —donde solía colocarse la firma— está deteriorada.
La restauración de esta pintura antigua de la Virgen de Guadalupe no solo es un acto de conservación artística, sino también un rescate de memoria cultural y espiritualidad viva. “La Virgen es el último bien material cultural que subsiste en esa zona de misiones”, afirmó Cabriada Martínez, responsable del proyecto.

Esta acción del INAH reafirma el compromiso por preservar el patrimonio religioso y artístico de México, y permite que nuevas generaciones puedan conectar con una pieza que ha sido símbolo de fe, resistencia y unión en la historia nacional.